El origen del kitesurf tal y como lo conocemos hoy, se puede decir que es reciente. Pero hasta llegar al concepto del kitesurf actual, la Historia está repleta de personajes inventores de artilugios en los que, las cometas, como sistemas de propulsión, han sido las protagonistas. Personajes que se remontan hasta el siglo XII.
Es durante esa época y en los dos siglos posteriores (siglo XIII y siglo XIV) cuando, por primera vez, pescadores de Indonesia, China y Polinesia, utilizan cometas como sistema de tracción de sus pequeñas embarcaciones.
Pero no será hasta el siglo XIX cuando se patente un sistema de tracción de este tipo. Lo hizo el británico George Pocock, el cual consiguió incluso batir varios records con su sistema de tracción de embarcaciones y carros tirados por cometas.
Para descubrir el auténtico origen del kitesurf actual debemos correr algo más en el tiempo y llegar a la década de los 70 del siglo XX. La primera cometa con forma de delta fue construida por el inglés Peter Powell en 1970. Pero es en 1977 cuando aparece el nombre del auténtico padre del kitesurf: Gijsbertus Adrianus Panhuise. Él fue el primero en unir una cometa con forma de paracaídas a una tabla de surf y patentar tan original combinación.
En 1987, los hermanos Legaignoux, nacidos en Francia, patentan la primera tabla de surf capaz de ser empujada por una cometa despegada directamente desde el agua y sin ayuda de terceras personas. Tras 10 años de experimentación y de mejorar ese primer modelo, los hermanos Legaignoux dan con el prototipo que hoy conocemos. Por lo tanto, es en 1997 cuando nace de manera oficial el deporte del kitesurf y surfistas experimentados de renombre se encargan de difundir su práctica.
El origen del kitesurf en España es, desde ese momento, casi inmediato. En 1998 aparecen los primeros deportistas entregados a esta novedosa práctica deportiva. Una práctica que ha resultado imparable en nuestro país, dando lugar a la aparición de auténticos campeones en este deporte.